Un pararrayos es un instrumento cuyo objetivo es atraer un
rayo ionizando el aire para excitar, llamar y conducir la descarga hacia
tierra, de tal modo que no cause daños a las personas o construcciones. Fue
inventado en 1753 por Benjamín Franklin. El primer modelo se conoce como
«pararrayos Franklin», en homenaje a su inventor.
En 1747 Benjamín Franklin inició sus experimentos sobre la
electricidad; defendió la hipótesis de que las tormentas son un fenómeno
eléctrico y propuso un método efectivo para demostrarlo. En 1749 inventó el
pararrayos en las Américas.
En 1752 Franklin publicó en Londres, en su famoso almanaque
(Poor Richard’s Almanack), una aplicación donde propuso la idea de utilizar
varillas de acero en punta, sobre los tejados, para protegerse de la caída de
los rayos. Su teoría se ensayó en Inglaterra y Francia antes incluso de que él
mismo ejecutara su famoso experimento con una cometa en 1752. Inventó el
pararrayos y presentó la llamada teoría del fluido único para explicar los dos
tipos de electricidad atmosférica, la positiva y negativa.
A partir de entonces nacieron los pararrayos que,
contrariamente a lo que indica su nombre, se diseñaron para excitar y atraer la
descarga y luego conducirla hacia un lugar donde no ocasione daños. La
confianza de protección era tan grande en la sociedad que, inconscientemente,
no contemplaban sus riesgos, e incluso llegaron a diseñarse estéticos paraguas
con pararrayos incorporado.
En 1753, el ruso Georg Wilhelm Richmann siguió las
investigaciones de Franklin para verificar el efecto de protección, pero en su
investigación un impacto de rayo lo fulminó cuando éste fue excitado y atraído
por el pararrayos, y recibió una descarga eléctrica mortal cuando manipulaba
parte de la instalación del pararrayos.
En 1919 Nikola Tesla definió correctamente el principio de
funcionamiento del pararrayos, y rebatió las teorías y la técnica de Benjamín
Franklin y su patente. Desde entonces, la industria del pararrayos ha evolucionado
y se fabrican modelos de distinto diseño, como pararrayos de punta simple,
pararrayos con multipuntas o pararrayos con punta electrónica, pero todos con
el mismo principio físico de funcionamiento: ionizar el aire a partir de un
campo eléctrico natural generado en el suelo por la tormenta, con el principio
de excitar y capturar el rayo en la zona que se desea proteger. Una instalación
de pararrayos está compuesta, básicamente, de tres elementos: un electrodo
captador (pararrayos), una toma de tierra eléctrica y un cable eléctrico para
conducir la corriente del rayo, desde el pararrayos a la toma de tierra.
Hay Sistemas Anti rayos que pueden ser muy efectivos. Muy buen post
ResponderEliminaron nuestro Sistema de rayos PDCE, proteja personas y bienes de manera mucho más eficiente que el sistema de parrarayos convencional
ResponderEliminar>:v de que esta echo¿
ResponderEliminar