El coque
El
coque es un combustible obtenido de la destilación de la hulla calentada a
temperaturas muy altas en hornos cerrados y a la cual añaden calcita para
mejorar su combustión, que la aíslan del aire, y que sólo contiene una pequeña
fracción de las materias volátiles que forman parte de la misma. Es producto de
la descomposición térmica de carbones bituminosos en ausencia de aire. Cuando
la hulla se calienta desprende gases que son muy útiles industrialmente; el
sólido resultante es el carbón de coque, que es liviano y poroso.
Durante
la revolución industrial sustituyó al carbón vegetal como reductor y fuente de
energía en los altos hornos, facilitando el desarrollo de la industria
siderúrgica, que dependía hasta entonces de un recurso muy limitado como es la
leña. Su empleo se popularizó para la calefacción de hogares, pues su
combustión no produce humo y es menos contaminante. El carbón de coque es un
combustible muy importante para la fabricación del hierro y del acero.
El
coque es producido en una instalación llamada batería de coque, constituida por
una serie de hornos en batería. El proceso de transformación de la hulla en
coque, conocido como coquizado, consiste en su horneado durante un tiempo de
entre 10 y 24 horas, dependiendo del tamaño del horno. Durante el coquizado se
desprenden una serie de gases y líquidos de gran utilidad industrial, hecho por
el que muchas plantas procesadoras de coque se centran más en los subproductos
que en el propio coque, vendiendo éste a precio de costo.
Productos
secundarios
Durante
casi un siglo, los productos químicos obtenidos como derivados en el proceso
primario del carbón para la producción de coque metalúrgico, han sido la fuente
principal de los compuestos aromáticos que se utilizan como intermediarios en la
síntesis de tintes, drogas, antisépticos y disolventes. Aunque algunos
hidrocarburos aromáticos, como el tolueno y el xileno, se obtienen en buena
medida de las refinerías de petróleo, productos como el benceno, naftaleno,
antraceno y fenantreno se obtienen todavía como productos secundarios en los
hornos de coque. También de éste se obtienen los compuestos heterocíclicos
nitrogenados, como las piridinas y quinolinas.
A pesar
de que gran parte del fenol se produce por hidrólisis del monoclorobenceno y por
descomposición del hidroperóxido de eumeno, todavía se obtienen fenol, cresoles
y xilenoles de este alquitrán.
Creosota
La
creosota es un compuesto químico derivado del fraccionamiento de alquitranes
procedentes de la destilación de carbones grasos (hulla) preferentemente a
temperaturas comprendidas entre 900 y 1200 ºC. El fraccionamiento mencionado se
realiza entre 180 ºC y 400 ºC. La norma IRAM 9512 la define así: "Producto
que consiste en una mezcla de compuestos destilados del alquitrán de hulla,
libre de cualquier mezcla de aceite de petróleo o de aceites no derivados del
alquitrán de hulla". Fue descubierta y patentada por John Berthell en
Inglaterra en el año 1838.
La
composición es muy variada en función de las distintas utilizaciones.
La principal
propiedad son sus cualidades biosidas para los agentes causantes del deterioro
de la madera, la cual se protege impregnándola con el producto mediante proceso
que habitualmente se realiza en una autoclave y que se denomina creosotado.
Para
una descripción somera de cómo se produce la creosota, podemos indicar que la
hulla es un carbón mineral de la era primaria (Carbonífero). Una vez extraída,
se la introduce en un horno para coquificarla, obteniéndose por una parte coque
(que se utiliza en los altos hornos de las acerías), y por otros vapores que
llegan a un condensador de alquitrán. De ese condensador, además de alquitrán
se obtienen gases, que sometidos a distintos procesos industriales dan como
productos finales el sulfato de amonio, la piridina, etc. Este alquitrán pasa a
la destilería, y de su fraccionamiento se obtiene: aceite de naftalina, aceite
de antraceno, aceite fenolado, aceite de lavado y brea. La mezcla de los cuatro
primeros en las proporciones requeridas para cumplir con la norma IRAM conforma
el producto conocido como creosota.
Productos
secundarios
Los
productos secundarios del coquizado son: gas, aceite ligero y alquitrán. El gas
es una mezcla de metano, monóxido de carbono, hidrógeno, cantidades pequeñas de
hidrocarburos superiores, amoniaco y sulfuro de hidrógeno. La mayor parte de
este gas se emplea como combustible. Pese a que varios cientos de compuestos
químicos se obtienen del alquitrán del carbón, un número relativamente pequeño
se halla presente en cantidades importantes.
El
objetivo de buena parte de la investigación y el desarrollo ha sido la
utilización directa del carbón como fuente de productos químicos orgánicos. La
oxidación de la pasta acuosa alcalina del carbón con oxígeno bajo presión,
produce una mezcla de ácidos carboxílicos aromáticos.
Esta
mezcla es difícil de refinar por la presencia de compuestos del nitrógeno y de
hidroxiácidos. La hidrogenación del carbón a elevadas temperaturas y presiones,
produce ácidos del alquitrán y de hidrocarburos aromáticos de importancia en
cantidades mucho mayores que las que se obtienen con la carbonización. Sin
embargo, esta operación es más costosa que la de otras fuentes de estos
productos químicos.
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